Los hámsters son animales nocturnos por naturaleza, lo que los convierte en malas mascotas para niños pequeños, en el sentido de que los períodos de actividad de unos y otros no coinciden. Mucha gente los prefiere a las ratas como animal doméstico, principalmente por la mala imagen y reputación de estas últimas. Al contrario que las ratas, los hámsters no son especialmente buenos aprendiendo trucos, pero puede ser entretenido jugar con ellos y observarles. También son mucho más pequeños que los Conejillos de indias, aunque igual de sociables, y por tanto son una buena solución para hogares con limitaciones de espacio.
El cuidado de todos los hámsters como mascotas es fundamentalmente similar, pero hay diferencias en la alimentación y las necesidades de alojamiento. Los hámsters enanos son sociables, y es preferible tenerlos en jaulas junto con por lo menos un compañero del mismo género para evitar problemas derivados de la soledad. Los hámsters dorados, sin embargo, son extremadamente territoriales y pelearán con cualquier otro hámster que viva en la misma jaula, llegando incluso a matarse entre ellos. Los hámsters chinos pueden alojarse en parejas o grupos, pero requieren una jaula relativamente espaciosa para poder vivir pacíficamente. Aunque son de naturaleza muy plácida, las hembras de hámster chino tienden a volverse agresivas con cualquier macho que comparta la misma jaula cuando están preñadas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario